Dulces sueños…
¡A dormir! Es imprescindible para que el cuerpo recargue las pilas, la piel recupere resplandor y el estado de ánnimo rebose alegría. Acuéstate a las mismas horas aproxiadamente. No te pases con las sobredosis de sueño (más de 10 horas no resusta nada recomendable). Ventila la habitación, evita el café y los refrescos de cola, cena ligero y duerme sobre un colchón duro.