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Consejos para lograr un guardarropa funcional

No les hablo hoy sobre sus prendas de vestir, sobre la moda o sobre lo qué se llevará esta temporada, sino algo más importante que sin embargo muchas veces pasamos por alto, organizar y mantener bien ordenada nuestra ropa, lo que sin duda influye en que muchas veces perdamos tiempo buscando algo, otras tantas compremos cosas que ya tenemos y las más olvidemos en algún rincón algo que podríamos usar y mucho y solo lo reencontramos un día por accidente, cuando ya quizá no nos sirva para nada.

Consejos para lograr un guardarropa funcional, unas pequeñas cositas por hacer para tener todo al día, y que la mañana que marchando al trabajo con el tiempo contado, debas cambiar la ropa, no signifique que llegues con horas de retraso, porque lo importante no es tanto tener de todo, sino tenerlo todo ordenado. Véamos esos detallitos.

Ya sabemos que emprender cualquier tarea para convertir nuestro caos de vestuario, en un mundo ordenado requiere paciencia, constancia para la que es por naturaleza dada al desórden, que todo hay que decirlo. Así que no esperemos ordenar todo hoy y vivir de acuerdo a ese orden mañana, todo es gradual porque todos los cambios implican eso, constancia y paciencia.
¿Tienes suficiente espacio? ¿tanto como para destinar un área específica a cada tipo de ropa? sino es así bastará con asignar una área a las prendas por asociación, quizá una gaveta para toda la lencería debidamente ordenada, la que se usa para la temporada, desechar lo que no te queda y guardar en un apartado poco accesible la que volverá a usarse en algún momento de la otra temporada.
Destina también un lugar alejado de la ropa usual, la ropa de cama si tienes que tenerla en el mismo armario, lo ideal sería otro, pero sino lo tienes guardala en los lugares más altos o poco frecuentes, total cuando se hacen cambios de ella no es a diario y no tienes que tropezarte con ella todo el rato.
Aplícate a las cajas que las tiendas nos entregan con las compras, son de verdad una ayuda impresionante a la hora de organizarnos. Si tienes sombreros a su caja, los zapatos de poco uso a su caja, accesorios que también utilizas de vez en cuando guardarlos en donde estén seguros y cómodos. A todo esto agrega bolsitas antihumedad para que nada se arruine.
Haz una limpieza general del armario una vez por mes, eso permite tomarte tiempo para reacondicionar la ropa que no está bien, habrá que asignar un tiempo para hacerlo y aprovechar para pegar botones y hacer pequeños arreglitos como arreglar un dobladillo.
Sé muy femenina con tus cosas, eso implica poner unas bolsitas de hierbas secas olorosas, o flores del jardín debidamente secadas, sino tienes esas cualidades de preparar plantitas aromáticas, compra en las tiendas algunas hasta tienen añadidos contra los insectos y demás.
En lo alto, la ropa de cama si tiene que estar en el mismo armario o mueble, los sombreros en sus cajas, las botas cuando se van al descanso veraniego, los puloveres que no verán la luz en verano y que cederán su lugar a los trajes de baño y demás cuando llegue su momento.
Usa una gaveta exclusivamente para las medias, la lencería, la ropa de dormir como pijamas y demás. Idealmente las gavetas altas, ya abajo las faldas que son de lavar y poner, los pantalones liviamos que no necesitan planchado se guardan doblados. Las blusas que son de lavar y poner, camisetas y todo aquello que de la lavadora va al armario.
Cuelga muy bien y para ello hazte de perchas con forro de tela para evitar las arrugas, los pantalones de vestir, las faldas que necesitan planchado. La camisas y blusas planchadas y las chaquetitas y boleritas.
No apretujes la ropa, a veces es mejor ir sacando por semana la que se usará y guardando otra, que tener todo arrugado a la hora de buscar, lo que también será una cansante tarea buscar entre mucha ropa apretada.
Usa botes de los que sirven para las galletas tan coquetos, al terminar de consumir las galletitas los limpias bien y los usas para guardar medias, pequeñas cositas como lencería que usas poco pero que aún sirve, para las bufandas y demás complementos, verás que bien se ven en una esquina ordenados, coquetería total.
Cuando vuelves a casa del trabajo destina la ropa al cesto de la ropa sucia, pero si es ropa que no vas a lavar o no amerita ser limpiada pero que vas a guardar, no la guardes de inmediato por poco tiempo que la hayas usado es necesario desplazar la humedad que le ha quedado de nuestro cuerpo y hay que dejarla airear.
Darle movimiento a la ropa para usarla toda, eso quiere decir que cuando guardas la ropa pongas ésta detrás y muevas la que está ahí para adelante, así usarás tu ropa y tendrás variedad, sin desaprovechar algunas prendas.
En cuanto a los bolsos detrás de una puerta pero cómodamente colocados funciona bien, busca que queden en la mejor parte del armario. Guarda en un lugar alejado o arriba los bolsos para ir de veraneo o los que usas para otras ocasiones como fiestas, y deja visibles los que utilizas a diario. Intercambiar el bolso es saludable para todo, porque acumulan polvo como todas las cosas.