A toda mujerle gusta tener unas cejas bonitas y arregladas, que vayan con su piel y pelo. La manera más fácil es con las pinzas, ya que son fáciles de manejar y tan ligeras que las puedes llevar a cualquier lado (casi todas llevamos unas para ocasiones de emergencia en el bolso).
Pero no hay que olvidar (o ignorar) otro tipo de depilación de cejas, y que no sólo puedes depilartelas tú, sino que puedes ir a centros de belleza donde se encargaran especialmente de ellas.
Hay diferentes tratamientos, desde las clásicas pinzas, pasando por la cera incluiso láser. Ahora podrás informarte de sus ventajas e inconvenientes de cada una de ellas:
-Las pinzas: son fáciles de usar y puedes ir controlando tú misma la evolución de tus cejas e ir modificandolas. Pero sabemos que además de fáciles de usar, también pueden ser dolorosas y podemos dañar algún folículo y hacer que el pelo no crezca más.
-La cera: se usa la cera fría, resulta el método más rápido y pueden durar ¡hasta seis semanas!, pero no son muy recomendables si tienes la piel sensible, ya que podría resultar molesta. Esta sería perfecta sobre todo para cejas muy pobladas.
-El hilo: dura varias semanas, y este si que es perfecto para las pieles sensibles. Para esto, tendrás que ponerte lo más seguro en mános de un profesional y suele ser bastante caro.
-El Láser: es rápido e indoloro, y elimina los pelos de forma permanente. Este sólo se usa para pelos oscuros o pieles claras, además de que su precio es elevado.
– Electrolisis: este es apto para todo tipo de cejas y elimina los pelos de forma permanente. Puede ser bastante dolorosa y puede que se tengan que repetir el tratamiento con lo cual el precio se dispara).
Y para terminar deciros que para unas cejas perfectas es indispensable un buen mantenimiento y sobre todo regular, hay que quitar los pelitos de las cejas según vayan saliendo.
30 de noviembre de 2009 | 
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