Bubble Mask; la última tendencia en mascarillas ¿es realmente efectiva?
En pocos meses las redes sociales, sobre todo Instagram, se han visto inundadas de cientos o miles de vídeos de mujeres (y hombres) utilizando la famosa mascarilla negra de carbón que parecía ser milagrosa contra los puntos negros, pero como hoy en día todo dura lo que dura, es decir, nada, ahora ya le ha salido una sustituta, la mascarilla de burbujas o «bubble mask», cuyo proceso hace que tu cara se llene de espuma como si te la acabaras de lavar con el jabón más concentrado de todos.
La «Bubble Mask» no es más que otra mascarilla purificante, que crece en volúmen cuando la aplicamos. Puede ser que te la apliques a través de una máscara negra que se vende como la de Nature Republic, o la White Award Bubble De-Mask de Su M7 o que la apliques directamente como un jabón como la Carbonated Bubble Clay Mask de Milky Piggy.
La función de estas mascarillas en limpiar los poros en profundidad, reducir el sebo y afinar o alisar la piel, pero ¿son efectivas? Pues tanto o más que todas las anteriores que se pusieron de moda, aunque en el caso de la «bubble mask», lo cierto es que la experiencia de querer sentir como crece esa «nube» en tu cara hace que más de una no pueda resistir la tentación.
De todos modos es evidente su efectividad en tanto en cuanto tras su aplicación la piel queda suave e hidratada, ahora lo de limpiar poros en profundidad, muchas bloggeras de belleza ya lo ponen en duda así que cada una que la pruebe y de su veredicto.
En cuanto a precios, podemos decir que como cualquier otra mascarilla de las que surgen ahora al mercado, puede oscilar dependiendo la marca entre los 5 y los 10 euros o 15 euros.
Si deseas más marcas a las mencionadas, podemos recomendaros la Bubble Mask Detoxifying & Oxygenating de Sephora o la Hydrating Bubble Mask de e.l.f..
28 de julio de 2017 | 
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