Cómo sacar el mejor partido a los polvos translúcidos
Desde hace tiempo, completar un buen maquillaje se relaciona al hecho de aplicar como toque final, una capa de polvos translúcidos con los que fijar la base y los polvos que nos hayamos puesto previamente, pero al ser estos transparentes, lo cierto es que muchas veces encontramos como algunas piensan que no sirven para nada, mientras que otras mujeres creen que son la clave para que el maquillaje no brille y aguante más tiempo.
Además se tiene la creencia de que las pieles maduras se ven afectadas por el hecho de que los polvos translúcidos resaltan más las arrugas, cuando en realidad no es así. Es cuestión de dar con los polvos adecuados y los que sean mejor para nuestro tipo de piel.
Entonces, ¿cómo sacarles el mejor partido? Pues además de saber qué polvos tranlúcidos son los mejores para nuestra piel (los hay con fórmulas muy ligeras y otros más densos), también es importante saber cómo se aplican.
Cómo se aplican
Lo mejor para aplicar los polvos translúcidos es hacerlo con la borla. Se recogen los polvos y se depositan, con un suave toque y en forma de nube liviana, en las zonas claves del rostro, como son frente, nariz y barbilla. Sólo entonces se usa la brocha de polvos para extenderlos, siempre con movimientos que vayan del centro a los lados del rostro, y de arriba hacia abajo, para peinar el vello y obtener un resultado más favorecedor.
Por otro lado, tenemos en cuenta que los polvos translúcidos pueden ser completamente transparentes (los blancos) o contar con algo de color. Los primeros van bien si ya vas maquillada y solo deseas fijar, los segundos puedes llevarlos con o sin base de maquillaje y aportan un velo a tu rostro que hará que tu tez se vea siempre perfecta.
22 de septiembre de 2017 | 
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